Forrest Gump chileno sudó la gota mórbida y ahora espera que las autoridades certifiquen su hazaña
Checho es de verdad: Corrió 36 horas para batir récord
Si hay algo que Sergio Véliz (33) tiene clarito en la vida es que correr sirve para mucho más que ahorrarse unas lucas en el Transtortuga. El compipa ha hecho del trote un modelo de vida y su gran pasión.
Así lo demostró el fin de semana, cuando se enfrentó al inclemente car'e gallo veraniego y trotó por más de 36 horas arriba de una máquina ubicada en un pasaje de Renca.
Según cuenta, la hazaña le nació del alma, de puro gusto. Pero también pretendía sacar a los lolos de la maldita droga y ser un verdadero ejemplo de virtud.
"Hay tantos jóvenes metidos en cosas malas que estas cosas sirven para que ellos sepan que se puede. Además, amo correr. Me siento libre", contó el titán.
Fueron 36 horas trotando y 30 los grados Celsius que Sergio sudó la gota gorda para cumplir su cometido frente a la barra pop nunca lo dejó solo.
Pese a tener el apoyo del pueblo y de sus pares del gimnasio donde trabaja como personal training, la alcaldía no pescó ni en bajada el brillo y el titán tuvo que batir su record en la calle. Eso le dolió.
"Es triste que la política sea así. El caso del minero deportista, Edison Peña, lo cubrieron mucho y estas iniciativas las dejan de lado", se lamentó.
Ahora queda esperar para saber si Sergio anotará o no su nombre en la historia como nuestro récord nacional. Todo dependerá de las comisiones correspondientes, a las que le harán llegar todos los papeles y videos para que certifiquen su hazaña.
"Ahora me voy a descansar no más. Yo cumplí con lo que me propuse y eso me deja contento", dijo con el corazón inflado, pero llenito de orgullo.
"Pero antes voy a comerme un turro de hamburguesas para recuperar la energía perdida", remachó.